Cuando tenemos una receta que nos gusta mucho puede ser que se nos venga la mente la idea de ¿Cómo puedo hacer para solo preparar una porción? o también podemos encontrar un modelo de negocio y pensar en preparar a gran escala. Aquí te dejamos algunos consejos muy útiles para que puedas ajustar las porciones de forma segura.
¿Cómo saber cuál es la cantidad correcta?
Algunas de las recetas se pueden dividir fácilmente y sólo necesitarán de un poco de matemáticas simples como reducir algunos ingredientes a la mitad.
Pero habrá recetas donde te enfrentarás a situaciones más difíciles como dividir un huevo por la mitad. En este caso, simplemente abre el huevo, bátelo y así mantendrás la misma proporción de clara y yema. De esta forma te será más fácil dividir la mitad con las mismas porciones y guardar la otra mitad para otro momento.
Ahora que si cuentas con un poco más de tiempo puedes modificar las recetas a prueba y error. Sí la receta requiere la mitad de un huevo y utilizas uno completo, esto agregará humedad adicional y hará que algunas partes de la masa se horneen con diferentes texturas. Teniendo esto en mente, te recomendamos agregar un poco más de harina para regular la viscosidad de la masa. Realiza estos pequeños ajustes y experimenta con las recetas hasta que tengas una versión preferida.
Ajusta el tamaño del recipiente para medir la porción
Una manera fácil de medir la porción es a través del tamaño de los recipientes. Primero toma el recipiente con el tamaño original de la receta y llénalo con agua a la porción correspondiente a la masa en la receta original. Luego, transfiere solo la cantidad de agua necesaria al recipiente que deseas utilizar. Así puedes tomar como una medida el tamaño del recipiente original, en este caso si el molde que deseas es la mitad de grande deberás restar los ingredientes a la mitad o si el molde es el doble de grande deberás multiplicar por dos la cantidad de ingredientes.
El tiempo de horneado en lugar de la temperatura
Mantener la misma temperatura a la receta original y solo modificar el tiempo de horneado es un buen tip para que el postre consiga la misma consistencia y textura a la receta original. El secreto está en evitar que se queme el postre. Un muy buen consejo para medir el tiempo de horneado es con la técnica del “palillo”. En un momento cuando cocines la receta original agrega un palillo en el postre y revisa hasta donde se infla la masa y haz una marca en el palillo. Ahora cuando hagas tu postre con una porción diferente a la original utiliza el mismo palillo y al momento de hornearlo recuerda utilizar la misma temperatura y solo ajusta el tiempo de horneado hasta que la masa alcance la marca en el palillo. Retira del horno y listo, es muy probable que tengas que hacer algunos ajustes menores para conseguir un horneado perfecto.
VER RECETAEstos tips te serán de gran ayuda para crear tus postres favoritos a tu medida
Ahora sí, ya tienes unos cuantos tips y consejos para modificar las porciones de tus postres sin cambiar tu delicioso sabor. ¡Haz la prueba! Recuerda que en el mundo de la repostería se trata de experimentar y hacer esos pequeños ajustes hasta que encuentres la versión que más te guste.
